El ictus no solo irrumpe en el cuerpo. Rompe rutinas, capacidades y, en muchos casos, la idea que uno tenía de sí mismo. Esta experiencia puede significar un cambio drástico: dejar de caminar, de poder hablar con fluidez, o de realizar tareas tan cotidianas como vestirse, escribir o comer sin ayuda.
Sin embargo, el ictus no tiene por qué ser el final de una vida autónoma. Iniciar una rehabilitación neurológica tras ictus en personas mayores de forma precoz y especializada puede marcar una diferencia significativa. Con una intervención adecuada, rápida y sostenida en el tiempo, es posible recuperar funciones, adaptarse a nuevas capacidades y construir una rutina significativa. Esta es la base sobre la que trabajamos cada día en Valdeluz Las Mercedes, especialmente en nuestra unidad de rehabilitación neurológica para mayores. Y en ese camino, Neuron se ha convertido en una herramienta que nos permite llegar más lejos.
¿Qué entendemos por rehabilitación neurológica en mayores?
Cuando una persona mayor sufre un ictus, el tratamiento no termina al salir del hospital. De hecho, en muchos casos es entonces cuando empieza el verdadero reto: recuperar la funcionalidad y la autonomía, con todas las limitaciones que el envejecimiento ya implica de por sí.
La rehabilitación neurológica en este contexto no es algo estándar. Es un proceso profundamente individualizado, en el que intervienen fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, neuropsicólogos, logopedas y médicos. Pero más allá del equipo, lo esencial es tener claro el objetivo: ayudar a la persona a volver a conectar con su cuerpo, su entorno y su vida diaria.
En la residencia Valdeluz Las Mercedes lo hacemos desde una mirada clínica, profesional y humana. Sabemos que no se trata solo de recuperar un brazo o una pierna, sino de devolver sentido, dignidad y confianza.
Por qué es fundamental la rehabilitación neurológica tras un ictus en personas mayores
Una de las variables más determinantes en la recuperación tras un ictus es cuándo se empieza la rehabilitación. No es una cuestión de preferencias, sino de neurociencia.
El cerebro tiene una capacidad asombrosa de reorganización, llamada neuroplasticidad. Esta plasticidad es especialmente activa en las primeras semanas tras el daño cerebral. En ese momento, comenzar una intervención terapéutica estructurada, guiada y repetitiva, aumenta significativamente las posibilidades de que el cerebro vuelva a aprender habilidades que había perdido.
Esperar semanas o meses para iniciar la rehabilitación es una oportunidad que se pierde.
La ventana de oportunidad: ¿por qué es clave empezar pronto la rehabilitación?
Tras un ictus, el cerebro entra en una fase conocida como «ventana plástica» o «ventana de recuperación espontánea», que suele durar entre cuatro y seis semanas. Durante este periodo, el sistema nervioso está especialmente receptivo a reorganizarse y crear nuevas conexiones neuronales. Este fenómeno se conoce como plasticidad neuronal, y es lo que permite que otras áreas del cerebro asuman, en parte, las funciones de la zona dañada.
En términos simples, el cerebro está en un momento óptimo para reaprender: moverse, hablar, mantener el equilibrio o concentrarse. Pero esta capacidad no permanece igual para siempre. Con el paso del tiempo, esta plasticidad disminuye y el proceso de recuperación se vuelve más lento o limitado.
Por eso, iniciar la rehabilitación neurológica lo antes posible es determinante.
Rehabilitación neurológica: Valdeluz más Neuron
La recuperación neurológica tras un ictus no depende únicamente de la voluntad de mejorar. Requiere experiencia clínica, coordinación terapéutica y una intervención altamente especializada. Por eso, en la residencia Valdeluz Las Mercedes contamos con el equipo profesional de Neuron, una empresa de referencia en neurorrehabilitación, que trabaja directamente con los residentes para abordar las secuelas físicas, cognitivas y funcionales asociadas al daño cerebral adquirido.
Neuron es un centro clínico especializado en la atención a personas con trastornos neurológicos, que ha trasladado su conocimiento y metodología a espacios como Valdeluz Las Mercedes, donde su equipo multidisciplinar —formado por fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas y neuropsicólogos— trabaja diariamente con nuestros residentes dentro del propio centro.
El objetivo principal es favorecer una recuperación funcional real, adaptada a las capacidades de cada persona, trabajando aspectos como:
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La movilidad y el equilibrio, tras hemiparesias o problemas motores.
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La comunicación y la deglución, afectadas en muchos casos por el ictus.
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Las funciones cognitivas como la atención, la memoria y el lenguaje.
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La autonomía en actividades básicas de la vida diaria.
El enfoque que Neuron aplica en Valdeluz Las Mercedes se basa en la evidencia científica y en la atención centrada en la persona. Cada plan de intervención es individualizado, evaluado constantemente y ajustado a la evolución del residente. Además, se trabaja desde el principio con una visión integral, teniendo en cuenta no solo la dimensión física, sino también la emocional y social del proceso de recuperación.
Un aspecto diferencial del trabajo conjunto con Neuron es que se realiza dentro de la residencia, lo que facilita una intervención más frecuente, mejor integrada en la rutina del mayor, y sin la necesidad de desplazamientos. Esto permite también una mejor coordinación con el equipo interno de Valdeluz, y una mayor continuidad asistencial.
Los resultados que estamos viendo reflejan el valor de este modelo: residentes que llegan con secuelas importantes tras un ictus y que, con el acompañamiento adecuado, recuperan funciones clave, mejoran su calidad de vida y retoman el control sobre su día a día.
En un proceso tan complejo como es la rehabilitación neurológica en personas mayores, contar con un equipo como el de Neuron dentro de nuestro propio centro es una apuesta clara por la excelencia, la especialización y el cuidado integral.
En Resumen
La rehabilitación neurológica tras un ictus en una persona mayor requiere muchas cosas: conocimiento, equipo, tiempo, paciencia. Pero también requiere innovación, y sobre todo, una actitud activa frente a la recuperación.
En la residencia de mayores Valdeluz Las Mercedes, sabemos que no hay fórmulas mágicas, pero también sabemos que con el enfoque correcto, muchos mayores pueden volver a recuperar parte de lo que creían perdido.
Porque detrás de cada movimiento recuperado hay un proceso. Y detrás de ese proceso, hay personas que no se rinden.